Cuando dedicamos nuestro negocio al impacto social, en realidad no sabíamos lo que eso significaba.

Así es como lo definimos en nuestro sitio web:

Entendemos que las organizaciones de impacto son aquellas que usan la ingeniosidad para ayudar activamente a las personas y a nuestro entorno, proporcionando soluciones a problemas reales. Hemos descubierto que hacemos nuestro mejor trabajo cuando abordamos problemas reales, cuando ayudamos a crear un mundo donde nadie esté limitado por sus circunstancias.

La comprensión de que el impacto social efectivo trabaja para crear un mundo donde nadie esté limitado por sus circunstancias, es algo que ganamos de una conversación con el cofundador de Unreasonable Daniel Epstein. Esta definición tenía más sentido para nosotros porque toma el vago aforismo de 'hacer del mundo un lugar mejor' y le da definición e ilumina el potencial que existe para este 'mundo mejor' aspiracional si sus habitantes realmente fueran libres de las limitaciones de sus circunstancias para poder hacer algo para mejorarlo. Esta definición también reconoce la profunda y matizada complejidad de hacer el bien en este mundo.

Sin embargo, mi enfoque inicial e ingenuo externalizó la responsabilidad de lo que realmente significa limitar las circunstancias de nuestras vidas. Pensé que dirigir una organización de impacto social era tan simple como trabajar con clientes afines que estaban haciendo trabajo 'impactante'. Construiríamos tecnología para empresas que abordaban 'problemas reales' como la injusticia social, la degradación ambiental, la desigualdad de género, la pobreza y el hambre. Y vicariamente estaríamos creando impacto. Pero… no es tan fácil.

Resulta que crear impacto no es algo que otros puedan hacer por ti, incluso si estás apoyando su trabajo impactante. Hemos tenido la suerte de trabajar con clientes que son potencias en el impacto que crean, pero simplemente escribir código para ellos no significa que estemos creando impacto nosotros mismos. Tiene que ir más allá de eso.

Uno de nuestros mayores desafíos ha sido mantener la claridad sobre lo que significa el impacto y mantenernos fieles a él. No es simple. Hemos aprendido que solo porque un cliente estaba haciendo un buen trabajo, no significa que necesariamente fuéramos una buena opción el uno para el otro y que necesariamente deberíamos trabajar juntos. Otras veces, lo que parece un impacto positivo puede no ser tan directo: como tecnólogos, a menudo tenemos el acceso para ver que lo que parece bueno desde el exterior puede que no esté haciendo mucho bien una vez que se mira bajo el capó en la tecnología o las prácticas comerciales. O a veces simplemente hay una diferencia en el enfoque para el cual no podíamos proporcionar el mejor apoyo. Además, nuestra idea de trabajar exclusivamente con 'clientes de impacto' significaba que estábamos descartando la posibilidad de trabajar de manera colaborativa con clientes más convencionales para hacer que sus productos fueran más impactantes.

Nos dimos cuenta de que, para nosotros, el impacto realmente significa hacer un trabajo con propósito, ya sea técnico, cultural, social, ambiental o personalmente con propósito. Hacer un trabajo con propósito significa que estamos enriquecidos e inspirados por lo que estamos haciendo y lo llevamos a nuestras relaciones con nuestros clientes y entre nosotros. Significa crear relaciones de confianza que permitan que la buena tecnología y el diseño informen el impacto que las empresas y sus productos pueden crear. Significa seguir nuestros sentimientos viscerales, no ser simplistas sobre la ideología y siempre practicar el rigor en nuestro oficio. Significa que nunca podemos ser perezosos.

Chögyam Trungpa lo dijo de manera contundente:

“No tienes que salir corriendo a convertirte en el alcalde de tu ciudad o el presidente de los Estados Unidos para ayudar a los demás, pero puedes comenzar con tus familiares y amigos y las personas que te rodean. De hecho, puedes empezar contigo mismo. El punto importante es darte cuenta de que nunca estás fuera de servicio.”

Para dojo4 esto ha significado comenzar con la semilla de nuestra propia empresa y construir un lugar que apoye a cada uno de nosotros en nuestras propias vidas. Ha significado construir un entorno que aspira a fomentar la honestidad, la amabilidad hacia nosotros mismos y hacia los demás, y apoyar el buen trabajo y la buena diversión. Puede parecer un impacto pequeño simplemente crear esto dentro de nuestra propia organización, pero es una semilla. Si cada pequeña empresa pudiera proporcionar esta amabilidad interna y en su comunidad, eso tendría un gran impacto en las personas y las poblaciones. Y esta semilla dentro de nuestras vidas individuales, permite un mayor potencial real para un impacto a gran escala. Una forma de decirlo es que no podemos ayudar eficazmente a los demás hasta que podamos ayudarnos a nosotros mismos.

Esto es algo que cualquier organización puede hacer. Cualquier negocio puede ser una empresa de impacto: una ferretería, una correduría de seguros, un negocio de servicios de limpieza, una agencia de publicidad, etc. Todos podemos aspirar a crear un mundo donde nadie esté limitado por sus circunstancias, pero para hacerlo tenemos que pensar cerca de casa e inclusivamente sobre lo que eso significa. Todos podemos trabajar para abordar los muchos y reales problemas del mundo, pero para hacerlo de manera efectiva, tenemos que empezar por nosotros mismos. No podemos darnos un respiro: tenemos que mirarnos y ayudarnos a nosotros mismos y crear empresas que sean lugares genuinamente comprometidos, amables y alegres antes de que podamos ser de ayuda para los demás. Eso no es algo simple o fácil de hacer, pero si podemos hacerlo, el efecto es realmente impactante.